Según muchas personas el amor a primera vista existe en las películas y cuentos, sin embargo, yo vengo a contar y confirmar que el amor a primera vista existe en la realidad.

Capaz que mañana sales a la vereda y se encontrara enfrente tuyo tu amor imposible.

Vengo a contar mi historia, de cómo fue mi amor a primera vista.

Fue en un día normal, como todos los otros, rutina tras rutina y bla bla bla. Mi madre me mando a hacer algunas compras al súper (como siempre), el súper queda a unas cuantas cuadras de mi casa, agradezco tener un micro que me deje justo en la puerta del super, me ahorro 20 benditas cuadras. Protestándole a mi madre sobre que estaba cansada de tener que ir siempre a hacer las compras, salí de casa con unas zapatillas de entre casa desgastadas, una remera dos talles más grande que el mío, y para completar el look divino unos pantalones con un osito en el bolsillo de atrás, claramente no tenía en mente encontrarme con alguien y mucho menos con el amor de mi vida.

Me subí al micro, no pasaron ni 10 cuadras e inesperadamente el micro se detuvo, nos hicieron bajar a todos a la calle, para variar con la buena onda que se me veía en la cara y además mi lindo look (sarcásticamente). Me quede sentada en el cordón de la vereda, me puse mis auriculares para escuchar un poco de música, para pasar el rato. Pasaron 2 minutos más o menos y vi una sombra al lado mío, alguien se había sentado a mi lado en el cordón de la vereda.

Con mi mal humor ni siquiera le di importancia a esto. Sentí que me tocaron el hombro, me di media vuelta y por un momento me quede tildada viendo lo que tenía adelante mío. En serio, no lo podía creer, ese chico era hermoso. Tenia unos ojos celestes que parecian dos faroles, y una sonrisa perfecta. No podia dejar de mirarlo. 

Me estaba preguntado que micro se tenía que tomar para irse a no sé dónde, la verdad que no le preste importancia, estaba colgada viéndolo, hasta que me dijo ‘’HEEEEY’’ y volví al planeta tierra de nuevo.

Suena muy exagerado, pero nunca había visto algo así, los chicos de nuestros sueños se encuentran en películas, pero, yo lo tenía al lado mío, en el mismo lugar, respirando el mismo aire.

Lo trate de ayudar pero no hay persona más bruta que yo para tomarse un colectivo, lógicamente agregándole a esto la vergüenza que yo tenía, no me dejo ni siquiera seguir la conversación, de todas formas hubiese sido absurdo ya que se levantó rápidamente y se tomó el micro que estaba por parar.

 Así fue como encontré a mi amor a primera vista, han pasado tres años ya, y nunca más he coincidido ni siquiera con una persona similar a él. Espero algún día volvérmelo a cruzar, además, de ahora en más, desde ese día, nunca más salí tan desastrosa como aquella vez, como muchos dicen, nunca sabes cuándo podrás encontrar al amor de tu vida, asique por las dudas, no vayas al súper con pantalones con un osito en el bolsillo de atrás.

(En negrita las proporciones coordinadas)