



Diálogo Psicólogo-Orestes
Estamos leyendo la obra Electra del dramaturgo Sófocles. Es una tragedia y, como tal, su desenlace es funesto, es decir, que tendrá un terrible final.
Los personajes que participan en la obra van mostrando y desnudando sus sentimientos y su forma de ver la vida: unos se presentan más sumisos, otros son más rebeldes, otros se muestran descarnados, otros tienen sed de venganza. Cada personaje dejará traslucir sus pasiones.
La actividad consiste en que encares un personaje de la obra griega y lo traslades a la actualidad, pero debe conservar los rasgos humanos con los que fue presentado en la obra literaria original. El personaje debe participar de un diálogo con otro personaje ficticio, ese personaje será un psicólogo, y le va a contar al terapeuta qué le ha sucedido y va a dejar ver cómo es y cuáles son los sentimientos que lo mueve.
Psicólogo: Buenos días Orestes, ¿Cómo te encuentras? ¿Listo para comenzar la sesión?
Orestes: Buenos días doctor, me encuentro bien…o al menos eso supongo.
Psicólogo: ¿Al menos eso supongo? Humm.. Eso no sonó bien, soy todo oído, cuéntame que te sucede.
Orestes: Se trata de mi padre, vengo planeando una venganza desde el día que mi padre murió, para que todo salga tal cual lo había planeado. Yo solo quería hacer esto para honrar a mi padre, pero ahora no estoy muy seguro de esto, tengo miedo de que este mal, pienso muchas veces en que si mi padre en realidad no era tan inocente como yo pienso, y se me vienen muchas confusiones a la cabeza, y esto hace sentirme inseguro a la hora de vengarme. No quiero cometer un error.
Psicólogo: Mira Orestes, saber en realidad si tu papá fue inocente o no es muy difícil de averiguar, ya que tendrás distintas hipótesis de las cosas que tu padre ha hecho a lo largo de su vida. Yo creo que te tienes que guiar por lo que tú piensas y sientes, tomate un tiempo para pensarlo, si quieres días, semanas, e incluso meses. Ahí te darás cuenta que es en realidad lo que quieres hacer. Después de todo, ¿Quién más sabrás lo que sientes y quieres hacer con tu venganza que el mismísimo tú?
Orestes: Me pongo a pensar en lo que me dice usted, y tengo distintas hipótesis, pero ninguna es parecida con la otra, por ejemplo mi hermana Electra, ella piensa que si asesinaron a mi padre, se quiere vengar de mi padre y por eso me saco a mí del castillo. Ella vive en una discordia y piensa que su vida es lamentable desde ese día, aun así, trato de no dejarme llevar por los distintos pensamientos que tienen los demás, y tratar de sacar conclusiones propias. No quiero pensar cosas que no son. Pero el otro ejemplo es con Clitemnestra, quien fue quien mato a mi padre, ni siquiera ha hablado conmigo, nada, sus palabras están en el abismo. A veces pienso que Clitemnestra tuvo razones para matar a mi padre, y me carcome la cabeza no saberlas, no saber por qué lo hizo, si lo hizo por algo correcto o solo por ira.
Psicólogo: Mire Orestes, o se va a dar cuenta que no tenía ni una razón para haberlo matado, o el otro extremo es que…. Tenía todas las razones para haberlo matados. Tenga eso en su cabeza, para que a la hora de saberlo, no se sorprenda y sepa manejar la situación sin dejarse llevar por la ira que tenemos todos los humanos.
Orestes: Y si llegara a ser cierto, que hay de mi hermana Electra, ella es quien en parte me ha cambiado parte de mis pensamientos y me ha llevado a pensar en que mi madre ha tenido culpa en la muerte de mi padre. ¿Qué se supone que hago con mi hermana, que vive lamentándose? Si todo lo que mi hermana me dijo y ayudo a pensar fuese mentira, me volvería loco de Ira, nunca se lo perdonaría, hasta sería capaz de hacer cosas que no quiero.
Psicólogo: Me parece perfecto Orestes que pienses así, hay que tener varias opciones en mente para hacer, pero al fin y al cabo, ¿qué es lo que piensas hacer tú?
Orestes: Sigo con la idea que tenia en mente al principio, ir por la venganza de mi padre, pero quiero decir con todas las angustias de mi alma, que si llego a escuchar una razón por la cual mataron a mi padre que me abastezca, concuerde con mis pensamientos, y ponga en cierto que mi padre no fue inocente, mi deber en este caso sería asesinar a mi hermana o a las personas que me hayan tratado de confundir, ya que me hicieron ponerme del lado de ella, pensando que mi madre fue la culpable. Aunque por parte, se mi madre sería capaz de inventar algo para hacerme cambiar de opinión y que me quede de su lado.
Psicólogo: Te entiendo Orestes, yo creo que debes tener en cuenta todo lo que hemos hablado, y tratar de tomar la decisión correcta, recuerda que no toda solución sale de la venganza y la violencia, pero entiendo que lo sientas, seria inhumano no sentirlo. Te deseo suerte, y haz lo que tu sientas, no te dejes llevar por comentarios inconcretos.
Orestes: Muchas gracias doctor, nos vemos en otra sesión, después le contare como fue.
Psicólogo: ¡Adiós Orestes! Nos vemos.